La primera parte de nuestro libro, explora tres sentidos pedagógicos y artísticos que problematizan el territorio: como un dispositivo sinérgico de creaciones artísticas; como un espacio donde brotan elementos relacionales dando lugar a la mediación artística; y finalmente como un espacio donde las prácticas artísticas y pedagógicas se van conmutando con identidades provenientes de la investigación, la etnografía y las ciencias sociales. En este apartado las voces de los/as artistas toman protagonismo y son expuestas para que quien las lea pueda hacerse una idea de cómo a través de sus relatos nos hablan de las formas en que sitúan lo pedagógico en su hacer artístico.
